Dos contrastes, dos maneras de ser, la noche femenina, el día masculino, uno sin el otro o tendría razón de ser, la noche misteriosa con la claridad de la luna y las estrellas y el día luminoso, claro, pero también con sus peligros, con su propia oscuridad, a veces tanta luz no nos deja ver nada, nos ciega. Un mandala es como el SOL de día y la LUNA llena de noche, cada uno de nosotros en su interior tiene un mandala, lo podemos dibujar como nosotros queramos, puede ser de colores vivos y claros o de colores oscuros y apagados, podemos cambiarlo de color a medida de nuestras necesidades. ¿Y que necesidades tenemos? Seguro que muchos de nosotros,....... bastantes. El día que no sabemos porqué estamos tristes y tenemos el mandala interior pintado de algún color que no nos gusta, podemos cambiarlo del color que en aquellos momentos nos venga a la mente. Si lo hacemos así iremos transformando nuestro interior, sabremos que colores y formas no...
Que cosas,a veces yo también paso mi tiempo libre así,entre colores y trasteos como digo yo.
ResponderEliminarGuapo blog.
Saludos M.Angels.
Gracias por el comentario
ResponderEliminarGracias,a usted,comenté ahora mismo,pero por si acaso pues no he visto lo escrito por mi,nuevamente bonito blog.
ResponderEliminarFeliz tarde de este lunes.
Xuexis,