¿Por qué nos cuesta tanto perdonar?
¿Y aceptar que nos perdonen?
Alguna vez una persona nos ha pedido perdón por algo que nos ha hecho y no la hemos querido perdonar. ¿A cuántos de nosotros nos ha pasado?
No la perdonamos, sino que encima la criticamos o murmuramos de él o de ella y la juzgamos por cosas que a lo mejor ni tan solo son suyas, hacemos juicios de valor sin ningún tipo de prejuicio y le hacemos más daño de lo que la persona se merece. ¿Que podemos hacer?
Es tan sencillo como decir: Te perdono desde el corazón.
Sé que en el momento que senti que me hacías daño, no lo hacías queriendo, sino que eran las circunstancias del momento.
De la misma manera, cuando ofendemos a alguien o decimos cosas que herimos a los demás, algunas veces ni nos damos cuenta de que lo estamos haciendo, hablamos, contestamos, o hacemos actos de los que se sienten injuriados. Y cuándo nos lo dicen y queremos pedir perdón, nos cuesta hacerlo, y si lo hacemos, nos cuesta aceptar que nos perdonen.
Éste mandala quiere simbolizar eso, si nos sentimos representados por la mariposa del centro, a su alrededor están todas las conexiones con nuestro exterior, de lo que muchas veces nos sobreprotegemos, nos venden ímputs buenos y malos, sólo hace falta estar atento y aceptarlos, los buenos los tenemos que agradecer y los malos nos llegan, para aprender alguna lección.
PERDONAMOS, PEDIMOS PERDÓN Y ACEPTAMOS QUE NOS PERDONEN.
Precioso!! Gracias :))
ResponderEliminargrácias Rosa
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